Liliana Stagnaro - Poeta -Artesana y más

 La conocí junto a su marido de entonces en el local del Partido Intransigente de Berazategui. Tenían un citroen y una beba recién nacida a la que yo hamacaba mientras se daban los grandes debates de la época. También tenía dos hijos más grandes todos hermosos y buenos. Después me llevaban en la parte de atrás del citroen y me dejaban en mi casa . Su casa fue después un ámbito en el que estábamos siempre. Yo era adolescente entonces y creo que cierta sensibilidad común nos vinculaba y yo siempre sentí que me quería bien. Tenía en el fondo de la casa una pintada que decía VIVA EL AMOR. lo que me escandalizaba porque me parecía cursi y al mismo tiempo era tan genuino y elemental que me conmovía. 

Liliana hacía la revista del barrio, hacía programas de radio, armaba coreografías, escribía poesía, hacía notas para otras revistas, hacía sus artesanías, sacaba fotos y sostenía sus principios en un mundo que todo lo demás se iba por otros wines. Todos los demás se fueron aburguesando, armando matrimonios hegemónicos, consiguiendo laburos formales y comprándose televisores de pantalla plana. Liliana seguía buscando cañas en el río y escribiendo cosas mínimas. 

con el mismo lirismo y el mismo corazón.

No la pasaba bien. A veces la pasaba bien cuando las almas se encontraban en alguna circunstancia.

Las cosas que hacía todos los días eran como esa pintada en el fondo de su casa : genuinas, conmovedoras y elementales. Quién no está a favor del amor?

Viajó un poco (mucho más que yo) vivió atada a si misma. Amaba sin medir. Estaba siempre enamorada de algo o de alguien. La cagaron muchas veces. Que yo sepa nunca cagó a nadie.

Tomamos muchos mates en muchas tardes. siempre planeaba cosas nuevas. Hoy que se murió Hebe me acuerdo de una danza que hizo para ella. Se murió feamente. Extraño que no esté en su rincón del mundo haciéndolo un poco más bello. Eramos amigos.


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